jueves, 26 de diciembre de 2013

Todo pasó



Todo pasó. Ya no hay dramas, lágrimas, tristeza, pena, desilusión...

Nos fuimos. Creo que decidí que ya era suficiente, que soy muy joven como para pasarlo mal y que no me lo merezco después de todo lo que he dado y lo que me implico cuando estoy con alguien. Me di cuenta de que cada uno tenía su lugar en el mundo, y no era estando juntos. Me fui enfriando con tanto disgusto, hasta que me armé de valor, toqué fondo, cogí impulso y volví a salir a la superficie. Me costó mucho asumirlo, y más aún hacerlo. Pero lo hice, y salí ganando.

Mentiría si dijera que a veces no me acuerdo de algunos buenos ratos que pasamos juntos. Pero cuando la balanza dice que son menos los momentos buenos que los malos, significa que no hay que seguir adelante.

Ahora mismo me siento FELIZ. Mi alma ha vuelto a resetearse, estoy tranquila, sonrío, respiro sin dificultad y me lleno de vida cada vez que lo hago. He vuelto a ser yo misma. Además, tengo la gran suerte de haber conocido a alguien con quien comparto en la misma proporción las mismas emociones. Ninguno de los dos pone excusas, si no es a otros para poder estar más tiempo juntos. Mi oxitocina se ha disparado y vivo son una sonrisa permanente. Me siento bella, valiosa, útil, inteligente, necesaria. Y sobre todo, querida. La tontería que es que alguien te diga "pero qué bonita eres" y se te dispare las hormonas de la felicidad. Lo maravilloso que es sentirte correspondida, amar, y que te amen sin condiciones, sin excusas. Que no tengas ganas de llorar, ni te sientas infeliz ni estés esperando cosas que nunca llegan. Con él lo tengo todo.

Admito que tenía muchas dudas sobre hasta cuándo iba a sentirme tan bien. Pero, aunque piense que ÉL podría ser por fin mi gran amor y tan vez al final no lo sea, no voy a dejar de sentirme feliz. No hipoteco ya mi vida en función de nadie, porque he aprendido que es lo suficientemente valiosa para poder exprimirla al máximo. Quiero estar con él, sí. Pienso a veces más allá, hasta dónde podríamos llegar juntos haciendo tan buen equipo, sí. Lo veo, sí. Pero si no fuera así, no importa, soy feliz igual conmigo misma.

De mis últimos cuatro años he aprendido mucho, y le tengo que dar las gracias. Ojalá hubiera acabado de otra manera, me acuerdo muchas veces y siento nostalgia, pero no quiero volver a sentirme así como cuando estaba con él. Hay muchos recuerdos, pero ahora gano yo. Vivo yo. Vivo por mi y le doy mi amor a quien sabe y quiere cogerlo.  ÉL es mi presente. Mañana no lo sé, ni sé si yo seré para él, pero HOY SOMOS el gran equipo, el de verdad, la primera división del amor. Le pese a quien le pese. Ya decido por mi. Mañana, Dios dirá. Quiero estar contigo hasta donde nos permita el amor sano y verdadero, Joven. Eres especial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario